Calefacción Central

Los equipos TermoCrom son diseñados para obtener el máximo rendimiento térmico y maximizar la vida útil, obteniendo así el mínimo consumo de combustible posible.

El rendimiento térmico es la relación que existe entre la cantidad de energía (calor) efectivamente transmitida al agua, dividida por la cantidad de energía calórica disponible en el combustible que se consume. Cuanto más alto sea el valor de rendimiento (que usualmente se expresa en forma de porcentaje), más eficiente y económico resultará el funcionamiento del equipo.

Nuestras Calderas para generación de Agua Caliente y Calderas de Vapor son todas presurizadas, de hogar sumergido, y humotubulares, para máximo rendimiento y durabilidad.

En TermoCrom continuamos ofreciendo nuestro diseño de caldera clásico modernizado de tres pasos reales, que maximiza el rendimiento energético y resulta ser económicamente la mejor opción al considerar la inversión y los gastos de operación a lo largo de su vida útil. Así como también ofrecemos el diseño alternativo, de nuestra caldera de retorno de llama, más accesible, con excelentes resultados y de inmejorable relación costo/producto.

Construidas en acero al carbono, de procedencia Siderar, con sus uniones soldadas por arco eléctrico, con electrodos Conarco, que aseguran una perfecta unión entre sus partes, brindando absoluta estanqueidad y seguridad.

Los tubos son de procedencia Siderca, con sus extremos insertados en las placas delantera y trasera. La puertas delanteras de las Calderas TermoCrom son rebatibles y abisagradas, y por la parte trasera tiene su caja de humos, que es fácilmente desmontable. Todo esto facilita la inspección y limpieza periódica del equipo.

Equipo de combustión AUTOQUEM

(cumple Norma NAG-201 – adenda 2016 de ENARGAS)

Las Calderas TermoCrom están equipadas con quemadores de funcionamiento presurizado. Este sistema permite que la totalidad del aire necesario para la correcta combustión del gas requerido por la caldera ingrese en forma conjunta y perfectamente mezclado con el combustible. Con ello se evita la necesidad de otros ingresos de aire.

Como resultado se obtiene una correcta dosificación de la mezcla gas-aire, sin excesos de éste último, lo que trae numerosas ventajas:

• Máxima temperatura de llama y mejor transferencia de calor.
• Mínimo volumen de gases de combustión.
• Ausencia casi total de gases contaminantes tóxicos en los humos.

Se brinda máxima economía con mínima contaminación.